martes, 4 de diciembre de 2012

Galletas bicolores

¡Muy buenos días! Hoy subo la receta de estas galletas, que quedaron absolutamente deliciosas. Son blandas y de un muy buen sabor. No son prodigios de la belleza (fue por culpa de mi exceso de clara de huevo, pues en caso contrario hubieran quedado mejor aún en terminos de apariencia). La receta la saqué del libro de mi madre Plätzchen Konfekt und Petits Fours. Estas galletas son muy fáciles de hacer y también bastante rápidas. Espero que les guste.


Ingredientes:

  • 250g de harina
  • 7 cdas de azúcar (en la receta original salían 150 gramos, pero mi abuela me enseñó a agregarle siempre menos azúcar que la indicada en la receta)
  • 125g de margarina o mantequilla fría
  • 1 huevo
  • 1 cdita de esencia de vainilla o un paquete de azúcar de vainilla
  • una cdita de esencia de canela o canela en polvo (yo le agregué una cdita de una mezcla para Spekulatius -galletas típicas navideñas- que contenía canela, cáscara de limón y de naranja, cardamomo, clavo de olor, nuez moscada y cilantro)
Para la masa oscura:
  • 20g de cacao en polvo amargo
  • una cda de leche
  • 15g de azúcar

Preparación:


1. Tamizar la harina y los polvos de hornear en una fuente.


2. Hacer una hendidura en el centro y añadir el azúcar, la vainilla y la canela (en mi caso la mezcla de especias).


3. Agregar el huevo sobre el azúcar y la margarina alrededor.


4. Mezclar los ingredientes del centro, cubrirlos con la harina de alrededor y amasar con las manos, hasta obtener una masa homogénea y firme.





5. Dividir la masa en dos y reservar una en el frigorífico. 

6. Mezclar el cacao, el azúcar y la leche. Amasar una de las dos masas contra esta mezcla, hasta que esté bien incorporado.





7. Amasar con un rodillo ambas masas sobre una superficie enharinada, intentando que queden aproximadamente del mismo tamaño.



8. Cubrir una de las dos masas con la clara de un huevo (no poner en exceso, como me ocurrió a mí, o será difícil luego cortar las galletas).



9. Poner la masa restante sobre la anterior y apretar bien. Cortar los bordes para obtener un cuadrado o rectángulo (no tiene que ser perfecto). Reservar los bordes si es que no son demasiado pequeños.




10. Cubrir la masa con clara de huevo y comenzar a enrollarla desde ambos extremos. Ayudarnos con un cuchillo u otra superficie de apoyo y enrollar hasta que los dos rollos se junten (también se puede enrollar desde un solo lado y quedará otra figura, como la que haremos con los bordes sobrantes). Unirlos con un poco más de clara de huevo.




11. Refrigerar la masa algunas horas o, si se quiere hacer todo de una tanda, introducir al congelador una media hora. Entretanto, cubrir los bordes sobrantes con clara de huevo y enrollarlos. Refrigerarlos también y precalentar el horno a 200°C.



12. Pasado este tiempo, cortar la masa en trozos de 1 cm de grosor aproximadamente (del grosor dependerá si salen más crujentes o más blandas y también si serán más o menos galletas. Por ello no especifico la cantidad obtenida de galletas en esta receta. A mí me salieron unas treinta).



13. Poner sobre papel de horno o la bandeja del horno engrasada y hornear a 200°C de 10 a 20 minutos.


14. Una vez listas, esperar a que se enfríen y ¡a comer!




Aquí pongo una foto de los libros alemanes de cocina de mi madre, en el caso de que tengan curiosidad por ellos. Los dos están en alemán y el segundo es ya bastante viejo (del tiempo en el que Alemania estaba dividido).












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